RECETA
Cómo hacer una pizza casera con masa fina y crujiente
Aprende a elaborar una deliciosa pizza al estilo italiano con ingredientes sencillos y un poco de paciencia.¿Te gustaría preparar una pizza casera con masa fina y crujiente al estilo italiano? En esta nota te presentamos cómo hacerlo con ingredientes sencillos y un poco de paciencia. Sigue estos pasos y disfruta de una deliciosa pizza hecha por ti mismo.
Ingredientes para la masa (para 2 pizzas):
- 375 g de harina de fuerza o especial para pizza
- 220 ml de agua tibia
- 25 g de aceite de oliva virgen extra
- 15 g de azúcar
- 10 g de sal
- 5 g de levadura seca de panadería
- Semolina (opcional)
- Ingredientes para el relleno:
- 200 g de tomate italiano triturado
- Mozzarella o fior di latte al gusto
- Aceite de oliva virg*n extra
- Orégano seco
- Sal
Preparación:
En un bol, mezcla la harina con la sal y haz un hueco en el centro. Añade el aceite, el azúcar y el agua con la levadura disuelta. Mezcla con una cuchara de madera hasta que se forme una masa homogénea.
Pasa la masa a una superficie enharinada y amásala durante unos 15 minutos, hasta que quede suave y elástica. Forma una bola y colócala en un bol engrasado con aceite. Cubre con un paño húmedo y deja que repose en un lugar cálido hasta que doble su tamaño (unas 2 horas).
Divide la masa en dos porciones iguales y estíralas con un rodillo sobre una superficie espolvoreada con semolina (esto le dará más sabor y textura a la masa). Deja que las masas reposen unos 15 minutos más sobre unas bandejas de horno forradas con papel vegetal.
Prec*lienta el horno a 250ºC con calor arriba y abajo. Mientras tanto, prepara el relleno: mezcla el tomate triturado con un poco de sal, aceite y orégano. Ralla o corta la mozzarella en trozos.
Extiende el tomate sobre las masas, dejando un borde libre de unos 2 cm. Reparte la mozzarella por encima y rocía con un poco más de aceite de oliva.
Hornea las pizzas por unos 10 minutos o hasta que la masa esté dorada y crujiente y el queso fundido.
Retira las pizzas del horno y sírvelas c*lientes o templadas, cortadas en porciones.
¡Ya tienes listas tus pizzas caseras con masa fina y crujiente! Puedes variar el relleno según tus gustos o lo que tengas en la nevera. Algunas ideas son: jamón, champiñones, atún, anchoas, aceitunas, alcaparras, cebolla, pimiento, etc.
Esperamos que te haya gustado y que te animes a intentarlas. ¡Suerte!