Hernán Drago: la triste realidad que aún no puede olvidar

Hernán Drago es uno de los hombres más queridos del mundo del espectáculo y esto se debe a su encantadora personalidad. Sus primeros pasos se dieron como modelo y fue tapa de las revistas más conocidas de la Argentina, vistiendo looks envidiables para aquellos que aman estar bien presentables.

Hernán Drago es dueño una elegancia única y un estilo inconfundible. En la televisión es recurrente observarlo con las camisas de jean y floreadas que le lucen muy bien. Hace un tiempo que comenzó a incursionar como panelista y en “Bienvenidos a Bordo”, se lo pudo conocer en profundidad.

En la jornada de este jueves, invitaron al amigo de Guido Kaczka al programa de “Desayuno Americano”. El objetivo era hablar acerca de diversos temas y abordaron uno muy importante: el caso de Joaquín, de 14 años, cuya vida terminó por culpa de su amigo. Este suceso no pasó desapercibido y conmocionó a todo el país.  

Sin duda alguna, estas cuestiones aflojan el corazón del modelo, quien es padre de personas de la misma edad. Sin embargo, recordó que en la primaria y en la secundaria lo molestaban porque estaba excedido de peso: “Era hostigamiento, sufrimiento interno. Era cuando yo me ex**nía”.

Era hostigamiento, sufrimiento interno

A su vez, el ex de Barbara Cudich destacó que muchas veces no tenía opción y no podía quedarse en su casa: “Al club elegía no ir, a la escuela no podía elegir, iba y trataba de mo***ar a los demás que las balas no me pegaban, pero llegaba a mi casa y toda la angustia la largaba”.

Con mucha tristeza, el compañero de Laurita Fernández destacó: “Por tener 10 o 15 kilos de más que parecía que les molestaba a los demás”. Al mismo tiempo, confesó que no podía comprender que físico fuera algo por lo que estos lo fastidiaban.

Hernán Drago hizo foco en que, a pesar de los años, esta es una problemática que aún no está resuelta: “El problema es claro, pero no los métodos que se abordan. Hoy es peor y no cambió para nada”. Para finalizar, aseguró: “Todavía muchos padres van a las escuelas y es lo que menos quiere el chico es que lo manden al frente”.