Luis Ventura ironizó sobre su estado de salud luego de la operación: "Voy por más"

Muchas veces intentamos dar una imagen de fortaleza; sin embargo, hay ocasiones en que la salud no responde de la misma manera y esa coraza pareciera caer en forma indefectible. Precisamente es lo que sucede con Luis Ventura, quien tuvo que ser hospitalizado en las últimas horas y fue intervenido quirúrgicamente.

Si bien Luis Ventura toma con humor lo que sucede en su organismo e intenta aparentar que está todo bien, el simple pero contundente hecho de su internación indican lo contrario. Muchos aseguran que debería ser tomado como un severo llamado de atención.

Sin embargo, el periodista pareciera reírse de si mismo y toma la situación con gracia y con su ironía característica. Así es que antes de ser intervenido, subió a sus redes un mensaje muy fiel a su estilo. 

De modo tal que el presidente de APTRA vestido con la tradicional bata del centro de salud, dijo a todos sus seguidores en las redes sociales y amigos de los medios de comunicación, que estaba "en la Trinidad a punto del cuchillo".

Según se supo, el comunicador padece de humosis, una patología que afecta los pulmones. Por lo cual, tuvo que ser asistido con una operación programada. Horas después, cuando se recuperó de la anestesia, volvió a contar de qué manera evolucionaba.

Esta vez, ya con el suero colocado, usó nuevamente la ironía. "Listo, a otra cosa. No me m*rí", enfatizó. A la vez, expresó que "no me fui a ningún lado ni volví de ningún lado". En ese sentido dijo que los profesionales lo atendieron muy bien y que luego "me arreglaron la tele para ver a Mazzocco".

Luego contó que "pasó el florista de los famosos, Roberto", quien "me tiró pétalos de rosas y me dejó caramelos que no puedo comer". Sin embargo, está convencido que "el amor es más fuerte". De igual manera agradeció el cariño que recibió en las últimas horas.

De este modo, Luis Ventura, quien está acompañado por sus hijos, hermano, familia y amigos, dijo que todo estaba bien, que no había motivos de preocupación. Así es que se despidió con un contundente: "Voy por más".