Big One: la historia detrás de la máquina de “hits”

En el vibrante mundo de la música urbana argentina, un nombre se ha destacado como la fuerza creativa detrás de varios de los éxitos más sonados de la industria: Daniel Ismael Real, conocido artísticamente como Big One. Este talentoso productor musical ha trabajado con una impresionante lista de artistas de renombre y ha dejado una huella indeleble en la escena musical de Argentina y más allá.

Los comienzos de Big One en la música se remontan a su temprana afición por bandas internacionales, pero su verdadero viaje hacia la producción musical comenzó cuando descubrió el hip-hop y se sumergió en el mundo de la creación de música. Su primer trabajo notable en la industria fue junto a Qki Dones, un artista de Necochea, con quien produjo álbumes amateurs como “Ahora o Nunca” (2010), “Desde la playa con mis friends” (2013) y finalmente un álbum profesional titulado “Universal” (2014).

A lo largo de los años, el necochense colaboró con diversas bandas y artistas, abrazando la versatilidad de géneros y estilos. Su incursión en la música urbana y el trap local marcó un punto de inflexión en su carrera. Trabajar con figuras como Duki, María Becerra, Lit Killah, y Mau y Ricky, lo catapultó a la fama y le otorgó un estatus de respeto en la industria musical.

Uno de los logros más notables es su co-fundación del sello discográfico Fifty One Music, que ha sido un trampolín para el éxito de muchos artistas emergentes. La calidad y versatilidad de su producción musical le valieron una posición privilegiada como productor en demanda.

El productor, con su nombre sinónimo de calidad y éxito en la música urbana, ha cosechado varios “hits” a sus 30 años de edad. En el aspecto musical de Argentina se ha convertido, junto a Bizarrap, en el productor más destacado y solicitado por los artistas.

Su música ha dominado las listas de reproducción en el Cono Sur, acumulando más de 300 millones de reproducciones en YouTube y 200 millones en Spotify. Éxitos como “High” de María Becerra, “Perdóname” de FMK, y “Eclipse” de Lit Killah son solo algunas de las canciones que llevan su firma y que han conquistado los corazones de los oyentes.

La influencia de Big One en la música urbana argentina es innegable. Su capacidad para romper moldes y su determinación para marcar la diferencia han convertido a este productor musical en un elemento esencial de la escena musical contemporánea en Argentina y en un nombre conocido en todo el mundo. Su éxito es un testimonio de su talento innato y su dedicación incansable a la música.