Cómo crear un fertilizante ecológico y barato para tus plantas con ingredientes naturales

Las plantas necesitan nutrientes para crecer sanas y fuertes, pero no siempre es fácil encontrar un fertilizante adecuado que sea ecológico, económico y fácil de hacer en casa. Por suerte, existen algunos ingredientes naturales que podemos aprovechar para elaborar nuestro propio abono orgánico y mejorar la calidad del suelo y la salud de nuestras plantas. A continuación, te mostramos algunos ejemplos de fertilizantes caseros que puedes preparar con elementos que seguramente tienes en tu cocina o en tu jardín.

Cáscaras de huevo

1. Las cáscaras de huevo son una excelente fuente de calcio, un mineral esencial para el desarrollo de las raíces, los tallos y las flores de las plantas. Además, ayudan a prevenir enfermedades causadas por hongos y bacterias, y a neutralizar la acidez del suelo.
2. Para usarlas como fertilizante, solo tienes que lavarlas bien, triturarlas y mezclarlas con la tierra o esparcirlas alrededor de las plantas.
3. También puedes hacer un té de cáscaras de huevo, hirviendo unas 20 cáscaras en 4 litros de agua durante unos 10 minutos, dejando enfriar y colando el líquido. Luego, puedes regar tus plantas con este té una vez al mes.

Posos de café

Los posos de café son otro ingrediente natural que puedes utilizar para nutrir tus plantas, especialmente las que prefieren un suelo ácido, como las azaleas, los rododendros, los arándanos o las gardenias. Los posos de café aportan nitrógeno, potasio y fósforo, tres nutrientes fundamentales para el crecimiento vegetal.

Además, estimulan la actividad microbiana del suelo y repelen algunas plagas, como los caracoles o las hormigas. Puedes usar los posos de café directamente sobre la tierra, mezclándolos con el compost o el mantillo, o hacer una infusión con ellos, dejándolos reposar en agua durante unas 24 horas, y luego regando tus plantas con el líquido resultante.

Cáscaras de plátano

Las cáscaras de plátano son ricas en potasio, un nutriente que favorece la floración, la fructificación y la resistencia de las plantas al estrés hídrico y térmico. También contienen fósforo, calcio, magnesio y otros minerales beneficiosos para las plantas. Para aprovecharlas como fertilizante, puedes cortarlas en trozos pequeños y enterrarlas cerca de las raíces de tus plantas, o dejarlas secar al sol y luego molerlas para obtener un polvo que puedes esparcir sobre la tierra. Otra opción es hacer un puré de cáscaras de plátano, licuándolas con un poco de agua, y usarlo para regar tus plantas una vez por semana.

Vinagre

El vinagre es un producto muy versátil que también puede servir como fertilizante natural para tus plantas. El vinagre contiene ácido acético, que ayuda a aumentar la acidez del suelo y a liberar algunos nutrientes que están bloqueados por el pH alto. El vinagre también puede actuar como herbicida natural, eliminando las malas hierbas que compiten con tus plantas por el espacio y los recursos. Para usar el vinagre como fertilizante, debes diluir una cucharada de vinagre blanco en 4 litros de agua y regar tus plantas con esta solución una vez al mes. No uses más cantidad ni más frecuencia, porque podrías dañar tus plantas.

Té

El té es otra bebida que puedes reciclar para abonar tus plantas. El té contiene taninos, unas sustancias que acidifican el suelo y facilitan la absorción de nutrientes por parte de las plantas. El té también aporta nitrógeno, potasio y fósforo, así como antioxidantes que protegen a las plantas de los radicales libres.

Puedes usar tanto las bolsitas de té usadas como las hojas sueltas, siempre que sean de té natural y no contengan aromas artificiales. Puedes enterrar las bolsitas o las hojas cerca de las raíces de tus plantas, o hacer una infusión con ellas y usarla para regar tus plantas una vez que se haya enfriado.

Estos son solo algunos ejemplos de fertilizantes ecológicos y baratos que puedes hacer en casa con ingredientes naturales. Con ellos, podrás cuidar de tus plantas sin gastar mucho dinero ni contaminar el medio ambiente. Recuerda que cada planta tiene sus propias necesidades y preferencias, así que prueba diferentes opciones y observa cómo reaccionan. Así, podrás encontrar el fertilizante ideal para cada una de ellas.