Cómo coleccionar monedas de Argentina: consejos y recursos para principiantes

La numismática, o el estudio y coleccionismo de monedas, es una afición que puede resultar muy gratificante y educativa. Las monedas son testigos de la historia, la cultura y la economía de un país, y pueden tener un gran valor tanto sentimental como económico. Sin embargo, coleccionar monedas no es una tarea sencilla, ya que requiere de conocimiento, paciencia y dedicación. En este artículo, te ofrecemos algunos consejos y recursos para iniciarte en el coleccionismo de monedas de Argentina, uno de los países con mayor diversidad y riqueza numismática de América Latina.

¿Qué monedas coleccionar?

Lo primero que debes decidir es qué tipo de monedas quieres coleccionar. Existen muchas formas de clasificar y organizar una colección, según tus gustos, intereses y presupuesto. Algunos criterios que puedes seguir son:

• La época o período histórico: puedes coleccionar monedas desde la época colonial hasta la actualidad, pasando por la independencia, las guerras civiles, los gobiernos constitucionales y las dictaduras militares. Cada período tiene sus características y particularidades que lo hacen atractivo y desafiante para el coleccionista.
• El valor o denominación: puedes coleccionar monedas de un mismo valor, como por ejemplo, las de 1 peso, o de diferentes valores, como por ejemplo, las de 5, 10, 20, 50 y 100 pesos. También puedes coleccionar monedas de distintas unidades monetarias que han circulado en Argentina, como el peso moneda nacional, el peso ley, el peso argentino, el austral y el peso convertible.

  

   

• El metal o material: puedes coleccionar monedas de un mismo metal, como por ejemplo, las de plata, o de diferentes metales, como por ejemplo, las de cobre, níquel, aluminio y acero. El metal influye en la calidad, la conservación y el valor de la moneda, así como en su diseño y color.
• El motivo o diseño: puedes coleccionar monedas que tengan un mismo motivo, como por ejemplo, las que representan a personajes históricos, o de diferentes motivos, como por ejemplo, las que representan a animales, plantas, monumentos, escudos y símbolos patrios. El motivo refleja la identidad, la cultura y la ideología de un país, y puede variar según la época y el contexto político y social.
• La rareza o escasez: puedes coleccionar monedas que sean comunes y fáciles de conseguir, o que sean raras y difíciles de encontrar. La rareza depende de la cantidad de monedas que se acuñaron, de la demanda que tienen entre los coleccionistas y de la conservación que han tenido a lo largo del tiempo. Las monedas raras suelen tener un mayor valor y prestigio, pero también requieren de una mayor inversión y cuidado.

  

   

¿Dónde conseguir monedas?

Una vez que hayas definido qué tipo de monedas quieres coleccionar, el siguiente paso es conseguir las monedas que te faltan para completar tu colección. Existen varias fuentes y canales para obtener monedas, tales como:

• El cambio o la circulación: puedes conseguir monedas de uso corriente en el cambio que te dan en los comercios, en las máquinas expendedoras, en las cajas de ahorro o en las casas de cambio. También puedes conseguir monedas antiguas o fuera de circulación en los mercados, las ferias, las tiendas de antigüedades o los museos. Es conveniente revisar el cambio que recibes con atención, ya que puedes encontrar alguna moneda interesante o valiosa que pase desapercibida para la mayoría de las personas.
• Los comerciantes o numismáticos: puedes conseguir ejemplares de calidad y con garantía en las tiendas especializadas en numismática, donde podrás encontrar una gran variedad de monedas de distintas épocas, valores, metales y motivos. También podrás recibir asesoramiento y orientación de los comerciantes o numismáticos, que son personas expertas y apasionadas por el tema. Sin embargo, debes tener en cuenta que los precios de las monedas en estas tiendas suelen ser más altos que en otros lugares, ya que incluyen el margen de ganancia del vendedor y el valor agregado de la moneda.

  

   

• Los coleccionistas o aficionados: puedes conseguir monedas de forma directa y amistosa con otros coleccionistas o aficionados, que comparten tu mismo hobby y pueden tener monedas que te interesen o que te falten. Puedes contactar con ellos a través de clubes, asociaciones, revistas, foros, blogs o redes sociales dedicados a la numismática, donde podrás intercambiar información, opiniones, experiencias y consejos. También podrás realizar intercambios, compras o ventas de monedas con ellos, de forma más económica y flexible que con los comerciantes o numismáticos.
• Los remates o subastas: puedes conseguir monedas de forma competitiva y emocionante en los remates o subastas, donde se ofrecen lotes o piezas individuales de monedas de gran valor o rareza. Puedes participar de forma presencial o virtual, mediante catálogos, páginas web o aplicaciones. Debes estar atento a las condiciones, los plazos, las comisiones y los impuestos que se aplican en cada caso, y establecer un límite de precio que estés dispuesto a pagar por la moneda que deseas.

¿Cómo conservar y exhibir monedas?

El último paso para coleccionar monedas es conservarlas y exhibirlas de forma adecuada, para protegerlas del deterioro, la pérdida o el robo, y para disfrutar de su belleza, su historia y su valor. Para ello, debes tener en cuenta los siguientes aspectos:

• La limpieza y el manejo: debes limpiar las monedas con cuidado y delicadeza, utilizando productos y herramientas apropiados, que no dañen ni alteren su superficie, su color o su brillo. También debes manejar las monedas con precaución y respeto, utilizando guantes, pinzas o cápsulas, que eviten el contacto directo con tus dedos, que pueden dejar huellas, manchas o rasguños. Además, debes evitar el contacto con agentes externos, como el aire, la humedad, la luz, el calor, el polvo o los químicos, que pueden provocar corrosión, oxidación, decoloración o desgaste.

  

   

• El almacenamiento y la organización: debes almacenar tus ejemplares en lugares seguros y adecuados, que las preserven de los riesgos y las amenazas que puedan afectarlas. Puedes utilizar cajas, estuches, carpetas, álbumes, bandejas o cofres, que sean de materiales resistentes, impermeables, inoxidables y neutros, que no reaccionen ni contaminen las monedas. También debes organizar las monedas según el criterio que hayas elegido para tu colección, y etiquetarlas o catalogarlas con la información que las identifique y las describa, como el año, el valor, el metal, el motivo, la procedencia y el estado de conservación.
• La exhibición y la presentación: debes exhibir las monedas de forma atractiva y accesible, que te permita apreciar sus detalles, su significado y su valor. Puedes utilizar marcos, vitrinas, paneles o soportes, que sean de materiales transparentes, estables, regulables y seguros, que no obstruyan ni distorsionen la visión de las monedas. También debes presentar las monedas con un diseño y una disposición que las realcen y las relacionen, y con una iluminación y una ambientación que las favorezcan y las armonicen.

Coleccionar monedas de Argentina es una actividad que puede brindarte muchas satisfacciones y beneficios, como el conocimiento, el entretenimiento, el arte, la cultura y el valor. Sin embargo, también implica una serie de desafíos y responsabilidades, como la búsqueda, la selección, la adquisición, la conservación y la exhibición de las monedas. Por eso, te recomendamos que sigas estos consejos