EJERCICIOS

Cómo combinar ejercicios aeróbicos y anaeróbicos para optimizar tu rendimiento físico

Descubre cuáles son las mejores formas de diagramar tu rutina mixta.
jueves, 30 de noviembre de 2023 · 13:16

El ejercicio físico es una actividad fundamental para mantener una buena salud, prevenir enfermedades y mejorar la calidad de vida. Sin embargo, no todos los tipos de ejercicio tienen los mismos efectos ni beneficios para el organismo. Por eso, es importante saber cómo combinarlos de forma adecuada para obtener el máximo provecho de cada sesión de entrenamiento.

Los ejercicios aeróbicos son aquellos que se realizan con una intensidad moderada y una duración prolongada, utilizando el oxígeno como fuente de energía. Algunos ejemplos son correr, nadar, andar en bicicleta o bailar. Estos ejercicios mejoran la capacidad cardiovascular y respiratoria, aumentan el metabolismo basal, queman grasas y reducen el estrés.

Los ejercicios anaeróbicos son aquellos que se realizan con una intensidad alta y una duración corta, sin utilizar el oxígeno como fuente de energía. Algunos ejemplos son levantar pesas, hacer sprint, saltar o hacer abdominales. Estos ejercicios mejoran la fuerza, la potencia, la velocidad, la resistencia muscular y la densidad ósea.

La combinación de ambos tipos de ejercicio es la clave para optimizar el rendimiento físico, ya que se trabajan diferentes aspectos de la condición física y se complementan entre sí. Además, se evita la monotonía, el aburrimiento y el estancamiento que pueden provocar las rutinas repetitivas.

Pero, ¿cómo combinarlos de forma adecuada? Existen diferentes formas de hacerlo, dependiendo de los objetivos, el nivel y las preferencias de cada persona. A continuación, se presentan algunas opciones:

  • Alternar días: se puede dedicar un día a hacer ejercicio aeróbico y otro día a hacer ejercicio anaeróbico, alternando entre ambos. Esta forma es sencilla y permite una buena recuperación entre sesiones. Sin embargo, puede ser menos eficaz que otras formas más intensas y variadas.
  • Combinar en la misma sesión: se puede empezar con un calentamiento aeróbico de unos 10 minutos, seguir con una parte principal de ejercicio anaeróbico de unos 20 minutos y terminar con una vuelta a la calma aeróbica de unos 10 minutos. Esta forma es más completa y equilibrada, ya que se aprovecha el efecto del ejercicio aeróbico para preparar el cuerpo y el del ejercicio anaeróbico para estimularlo.

     

  • Intercalar intervalos: se puede hacer un ejercicio aeróbico de forma intermitente, alternando períodos de alta intensidad con períodos de baja intensidad o descanso. Por ejemplo, se puede correr a máxima velocidad durante 30 segundos y caminar durante 90 segundos, repitiendo el ciclo varias veces. Esta forma es más intensa y desafiante, ya que se mejora la capacidad anaeróbica y aeróbica al mismo tiempo.

Estas son solo algunas formas de combinar ejercicios aeróbicos y anaeróbicos, pero existen muchas más. Lo importante es adaptar el entrenamiento a las características y necesidades de cada persona, respetando los principios de individualización, progresión, variación y recuperación. Así, se podrá optimizar el rendimiento físico y disfrutar de los beneficios del ejercicio para la salud.

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