Ejercicio: 10 señales de sobreentrenamiento

Los especialistas de la salud siempre recomiendan realizar ejercicio físico para mejorar el estado de nuestro c*erpo. La actividad física trae numerosos beneficios para el sistema cardiovascular, el nervioso y digestivo.

No obstante, si nos excedemos al momento de hacer ejercicio, podríamos generar el efecto contrario. Para evitar esto o solucionarlo en el caso que lo estés viviendo, te acercamos las 10 señales que indican que tu entrenamiento está siendo excesivo y, por ende, ineficiente.

   1. Estancamiento: no logras reducir tu grasa corporal pero tampoco consigues aumentar de masa muscular. Por más que tu dieta esté enfocada en el déficit o el superávit calórico, tu c*erpo no responde adecuadamente a estos estímulos.

   2. Dolor muscular excesivo. Cada vez que entrenamos, se producen pequeñas  “roturas” en nuestros músculos que luego se reparan con una correcta alimentación y descanso. Ahora bien, si este dolor es prolongado y solo cesa con la ingesta de medicación, ya indica un sobreentrenamiento.

   3. Sed que nunca cesa. La deshidratación también es un indicio que tu cuerpo está entrenando por demás. Esto se produce cuando el organismo, ante el esfuerzo desmedido, intenta buscar por medio del agua la manera de conseguir las vitaminas y minerales que necesita con urgencia.

   4. Lesiones repetitivas. Si tu c*erpo siempre tiene una nueva lesión o estas no se recuperan como deberían, podría ser por el estrés excesivo al que estás sumergiendo a tus huesos, músculos y tendones. ¡Cuidado!

   5. Debilitamiento del sistema inmunológico. Si presentas enfermedades como tos o gripe, amenorrea o disminución de la libido, es porque tu entrenamiento es más exigente de lo que debería ser.

   6. Insomnio: si al momento de dormir, tu c*erpo pareciera que no pudiera relajarse es porque está estresado. Esto generará que no puedas descansar y, por lo tanto, tus músculos no se habrán podido reparar.

   7. Signos vitales alterados. Otros de los síntomas del sobreentrenamiento son la frecuencia cardíaca elevada y mayor presión arterial en estado de reposo.

   8. Cambios de humor. Un ejercicio excesivo solo genera que el cortisol aumente y el cerebro no esté feliz luego de hacer actividad física. De esta forma, la ansiedad se hace lugar en la vida de la persona sobreentrenada.

   9. Aumento de peso. Al estar el c*erpo en un permanente estrés, el cortisol genera una mayor ingesta de calorías que provengan de ultraprocesados. Esto ocasiona cambios en el funcionamiento de la glucosa, hecho que deriva en el inevitable crecimiento de grasa visceral.

   10. Un eterno cansancio.  Esto genera que no haya una buena cantidad de glóbulos rojos que deben conducir el oxígeno a las células.

Ahora que sabés esto, evitá realizar ejercicio de manera desmedida. Siempre es bueno acudir a un profesional que te ayude a entrenar como así también un buen nutricionista que sepa aconsejarte qué alimentos comer para poder tener la energía necesaria para descansar y construir músculo sin poner en peligro a tu c*erpo.