Plantas de interior: 5 motivos por el que no crecen

Casi todos tenemos en nuestros hogares alguna planta de interior, que ansiamos que crezcan y se transformen en las más lindas, como una forma de tener muy cerca la naturaleza.

Sin embargo, hay ocasiones en las que las plantas de interior no crecen, y no entendemos los motivos. Si bien las regamos en forma diaria y le damos todo lo que creemos necesario, les falta desarrollarse.

Qué impide el crecimiento

Las razones de la falta de crecimiento de estos vegetales pueden ser de lo más variadas y no son difíciles de solucionar. Al contrario, si tenemos en cuenta ciertas precauciones las veremos reverdecer rápidamente.

1. Falta de riego

El riesgo escaso puede provocar que las plantas de interior crezcan muy lentamente. Te darás cuenta de la falta de líquido por las hojas caídas, amarillentas, secas o marchitas. Entonces es necesario que las riegues con más frecuencia.

2. Mucho riego

Si algunos pecan por poco, otros por mucho. En este caso, puede suceder que nuestras plantas sufran de un exceso de riego, lo que provocará que sus raíces no tengan la suficiente cantidad de aire y nutrientes. Notarás que este es el factor principal cuando veas moho u hongos en el sustrato, la corteza suelta y las hojas marchitas. En este caso, tendrás que regar con moderación.

3. Falta de espacio

Este puede ser otra de las razones de un crecimiento lento. Te darás cuenta que es tiempo de cambiar de maceta cuando las raíces sobresalen. En este caso, por más que le pongas la adecuada cantidad de agua, ya no moja el sustrato porque casi no existe, todo el lugar es ocupado por las raíces.

4. Temperatura

Puede suceder que las plantas no tengan la temperatura adecuada para su crecimiento. Por lo general, necesitan estar a una temperatura que oscila entre los 18 y los 23ºC. En algunos casos puedes haber elegido mal y tu planta necesite estar al aire libre. En otros, están en un ambiente demasiado frío.

5. Luz

La cantidad de luz que reciben es un factor fundamental. Si tus plantas se tornan hacia abajo, tienen los bordes amarillentos y las hojas son cada vez más pequeñas, seguramente están recibiendo demasiada luz. En ese caso, hay alejarlas de la fuente directa.

En cambio si las hojas no tienen color o tienden a ser más largas que las que nacieron primero, puede ocurrir que les falte luz solar. Entonces, solo tienes que llevarla hacia algún sitio donde el sol les dé en forma más directa. Así tus plantas de interior crecerán de modo adecuado.