Amalia Granata confesó el problema de salud que le impidió bailar el vals en los 15 de su hija

Cuando llega un acontecimiento importante para la vida de uno, se espera estar esplendido sin ningún tipo de problema que nos perjudique nuestro gran día. Imagínense si fuera el día de tu hijo y que justo tienes un problema que te impide disfrutarlo con él, como le pasó a Amalia Granata en el cumpleaños de su hija.

Hace unas semanas se celebró la fiesta del cumpleaños de la hija de Amalia Granata, Uma, donde hubo de todo. La diputada le dio con todos los gustos a su retoña en la fiesta, al que acudieron invitados de la farándula, como Marcelo Polino, pero hubo una inesperada ausencia, la de Cristian Fabbiani, el padre de la cumpleañera.

Esta ausencia importante ha generado mucha controversia en los medios de comunicación, a tal punto que la hija de la diputada ha contado lo mal que lo pasó cuando convivía con sus padres, y el futbolista se alejaba de su familia por su trabajo: “Fui al psicólogo, hice todo mi esfuerzo para no estar mal, porque claramente, me agarró depresión en su momento. Siento que ya lo pude sacar adelante y lo normalicé más” aseguraba la adolescente cuando habló de su padre.

Siguiendo por la misma línea de la fiesta de Uma, hubo un p*queño inconveniente por el que la ex pareja del Ogro Fabbiani no pudo disfrutar de la noche en todo su esplendor. Esto es debido a un problema de salud que no le permite llevar una vida normal o hacer ciertas actividades, como bailar el vals en el cumpleaños de su hija.

En  comunicación con LAM, programa conducido por Ángel de Brito, Granata contó el motivo: “Tengo un temita en los pies, como una fascitis plantar, son todas cosas de vieja” decía Amalia entre risas en el ciclo de América TV.

Luego la modelo tuvo que contar cómo es su vida cotidiana con esta afección en sus pies: “Me hacen masajes para hacerme drenaje, porque tengo retención de líquidos”, acotaba Granata. Sin embargo, ella buscó la manera de poder ingresar a la pista.

Pero para su desgracia, no pudo. Porque, obviamente, que si se lanzaba a bailar aquella noche, ésta iba a tener graves consecuencias. Ella buscó soluciones por todos lados, pero nada: “Me tuvieron que destrabar los pies el día anterior” contaba Amalia Granata.