TABARÉ
"Diógenes y el linyera" quedaron huérfanos: dolor por el fallecimiento de Tabaré
El dibujante uruguayo fue uno de los más grandes creadores de historietas.
Todos aquellos que seguimos o que alguna vez leímos las historietas que se publican en los diarios y revistas, sabemos que "Diógenes y el linyera" son verdaderos personajes. Creíbles y queribles, creados de la mano del genial artista gráfico Tabaré Gómez Laborde, conocido simplemente por su nombre de pila.
Aunque Tabaré era uruguayo, se radicó en Argentina cuando tenía 25 años, y ya publicaba sus obras desde años antes. Precisamente, en este país hizo sus más grandes creaciones y fue donde ayer falleció a los 74 años, dejando un dolor en el mundo del humor gráfico.
El dibujante se había iniciado en el oficio en su infancia, en la ciudad de La Paz, en Canelones, y comenzó a publicar sus trabajos en medios argentinos cuando apenas tenía 20 años.
Debido a sus trazos y la calidad de sus obras, el historietista fue requerido por diversos medios, razón que lo llevó a establecer su hogar en Buenos Aires, y donde pudo demostrar toda su creatividad a la hora de combinar el arte de dibujar con la realidad, que traspasó rápidamente al papel.
Al principio trabajo en diversas agencias de publicidad, hasta que encontró que el mercado del humor gráfico le brindaba más posibilidades de crecimiento profesional. Así fue que pasó por medios como revistas como "Noticias", "Satiricón", "Humor" y diario "Clarín". Pero también hizo tiras para revistas como "Humi", "Billiken", "Disney" y "Genios".
Sin dudas, la tira "Diógenes y el linyera", que comenzó a publicarse en 1977, es su más grande creación. A lo largo de los años tuvo distintos guionistas, como Carlos Abrevaya, Jorge Guinzburg y Héctor García Blanco, aunque luego de la pérdida de Guinzburg, el uruguayo se hizo cargo de cada guión. Fue considerada un fiel reflejo de la sociedad.
Además realizó otras importantes historietas, como “Vida interior”, “Eustaquio”, “Cacique Paja brava”, “Villadiego”, “Historias de no contar” y “Bicherío”. También ilustró libros infantiles para las editoriales Alfaguara, Sudamericana y Colihue.
En sus más de 50 años de trayectoria profesional, Tabaré realizó más de 50 cortos cinematográficos de humor y también colaboró con prestigiosas publicaciones, tanto nacionales como extranjeras. Hoy, sus personajes más entrañables quedaron huérfanos y el humor gráfico perdió a uno de sus más grandes creadores.
