Leevon Kennedy: el día que la detuvieron por robar en un supermercado

Cada vez que Leevon Kennedy aparece en los medios genera polémica por sus dichos, que suelen ser por demás bizarros y escandalosos. Aun así, quien durante años aseguró ser la hija de Marilyn Monroe y John Fitzegarld Kennedy ama contar historias que ella asegura que son ciertas, aunque totalmente incomprobables.

Sin embargo, hay hechos en los que Leevon Kennedy se vio envuelta que son reales, aunque no lo parezcan. Situaciones de su vida diaria que se asemejan demasiado a un argumento de ficción.

Precisamente es lo que pasó a la vidente cuando fue detenida por robar quesos. Sí, fue detenida en la puerta de un supermercado, acusada de llevar alimentos sin pagar, pero no elementos de primera necesidad, con lo que se entendería que tiene hambre y no puede abonarlos.

En abril de 2020, en plena pandemia, la artista plástica fue detenida, acusada de robar mercadería en un supermercado de CABA. Según los uniformados, el personal del local comercial junto al personal de seguridad del negocio habrían detectado que ella estaba hurtando ciertos elementos.

Así fue que le encontraron en su bolso dos quesos cremosos, tres edulcorantes y dos ajos, por los que no había pagado. Por lo cual, fue esposada y llevada hacia el patrullero, y desde ahí fue llevada detenida la comisaría. “¿Me pueden soltar? ¡No puedo respirar!”, dijo en ese momento la famosa mientras alguien la grababa.

De modo tal que fue acusada de “tentativa de hurto” por lo sucedido en un local ubicado en avenida Santa Fe al 900, en una causa radicada en el Juzgado Criminal Correccional 62. Luego de ello, la artista contó a "LAM" que no fue imputada de ningún delito y hasta acusó a la policía de haberla golp*ado. Es más, dijo que "¿por un queso te pasean por ocho comisarías y una por fuera de la Capital Federal? ¿Es normal eso?".

A la vez, la famosa dijo a los medios que "solo bajé al kiosco a comprar un chocolate y mientras estaba ahí, me at*caron por atrás y me muelen a palos". Asimismo, explicó que "volví a mi casa a las 12 de la noche cuando eso fue al mediodía. La realidad es que yo no preciso dos quesos y no robé nada". 

Pese a las acusaciones en su contra, Leevon Kennedy no admitió ningún tipo de culpabilidad. "Están conspirando contra mí los dueños de ese supermercado", dijo a modo de defensa.