Asado braseado al vino tinto: los trucos para lograr un resultado perfecto en 30 minutos

El asado es una de las comidas más típicas y populares de Argentina, y también de otros países de América del Sur. Consiste en cocinar lentamente cortes de carne vacuna al calor de las brasas, logrando una textura tierna y un sabor ahumado. Sin embargo, no siempre se dispone de una parrilla o de tiempo suficiente para hacer un asado tradicional. Por eso, existe una alternativa igual de sabrosa y mucho más rápida: el asado braseado al vino tinto.

El braseado es una técnica de cocción que consiste en sellar la carne a fuego fuerte y luego cocinarla a fuego lento en un líquido aromático, como el vino, el caldo o el jugo. De esta forma, la carne se ablanda y se impregna de los sabores del líquido y de las verduras que lo acompañan. El resultado es una carne jugosa, tierna y fácil de desmenuzar, que se puede cortar con cuchara.

Para hacer un asado braseado al vino tinto se necesita una tira de asado, que es un corte transversal del costillar vacuno. También se necesitan verduras como zanahoria, cebolla morada, morrón verde y amarillo y ajo; y condimentos como sal, romero seco, ají molido y, por supuesto, vino tinto. El vino es el ingrediente clave de esta receta, ya que le aporta un sabor intenso y profundo a la carne. Se recomienda usar un vino de buena calidad, preferentemente Malbec, que es la variedad más emblemática de Argentina.

El primer paso para hacer el asado braseado al vino tinto es sellar la carne en una olla profunda con un poco de aceite a fuego fuerte. Esto sirve para formar una costra dorada que sella los jugos de la carne y evita que se seque durante la cocción. Una vez sellada la carne por todos lados, se retira y se reserva.

El segundo paso es sofreír las verduras cortadas en trozos en la misma olla con la grasa del asado. Se debe cocinarlas hasta que estén ligeramente tiernas y luego agregar el vino tinto. Se deja que el vino hierva unos minutos para que se evapore el alcohol y se concentren los sabores. Luego se agregan los condimentos: sal, romero seco y ají molido.

El tercer paso es volver a colocar la carne en la olla, rodeada por las verduras y el líquido. Se debe asegurar que la carne quede parcialmente cubierta por el líquido; si no es así, se puede agregar un poco de caldo de carne o agua. Se tapa la olla y se baja el fuego al mínimo. Se cocina a fuego lento por aproximadamente 30 minutos, volteando ocasionalmente la carne y revisando la cantidad de líquido en la olla.

El último paso es verificar la ternura de la carne con la prueba del tenedor: si se desprende fácilmente de los huesos, está lista. Si no, se puede seguir cocinando unos minutos más hasta alcanzar el punto deseado. Una vez lista la carne, se sirve el asado braseado al vino tinto acompañado de las verduras y los jugos de cocción.

Este plato se puede disfrutar solo o con alguna guarnición como puré, arroz, ensalada o pan. Es ideal para compartir en familia o con amigos, ya que rinde para varias porciones y tiene un sabor irresistible. Además, es una forma diferente y práctica de preparar el asado sin necesidad de parrilla ni mucho tiempo.

El asado braseado al vino tinto es una receta tradicional y deliciosa que puedes preparar en tu casa con pocos ingredientes y en solo 30 minutos. Solo necesitas una tira de asado, verduras, vino tinto y condimentos. El resultado es una carne jugosa, tierna y fácil de desmenuzar, que se puede cortar con cuchara. Es un plato que sorprende por su sabor y que se puede acompañar con diversas guarniciones. Anímate a intentarlo y disfruta de un asado diferente y espectacular.