El aniversario más triste: a 10 años del adiós a Alfredo Landa

Alfredo Landa Areta fue un reconocido actor español, nacido en Pamplona en 1933 y fallecido en Madrid en 2013. Comenzó su formación actoral en el teatro universitario y posteriormente tuvo su inicio en el cine con la película "Atraco a las tres" en 1962. En sus primeros años de carrera, Landa quedó encasillado en papeles cómicos, convirtiéndose en un referente del género en España.

Sin embargo, a partir de mediados de la década de 1970, Alfredo Landa decidió implicarse en proyectos más ambiciosos, buscando roles que fueran más allá de la comedia. Este cambio en su trayectoria fue muy bien recibido y reconocido por la crítica y el público. Uno de los hitos más destacados de su carrera fue su interpretación en la película "Los santos inocentes" de 1984, dirigida por Mario Camus, por la cual recibió el premio a la mejor interpretación masculina en el Festival de Cannes. Este reconocimiento internacional contribuyó a consolidar su fama como actor versátil y talentoso.

Además, este maravilloso profesional de la actuación fue galardonado en sus mejores años con dos premio Goya al mejor actor. El primero lo recibió por su papel en "El bosque animado" de 1987, dirigida por José Luis Cuerda, y el segundo por su actuación en "La marrana" de 1992, también dirigida por Cuerda. Estos premios Goya son considerados los más prestigiosos en el cine español y resaltan la calidad y el impacto de su trabajo actoral.

Alfredo Landa, además de su exitosa carrera como actor, también se destacó por ser un conocedor de la industria cinematográfica. En su autobiografía titulada "Alfredo el Gr*nde. Vida de un cómico", no tuvo reparos en expresar su opinión y compartir sus experiencias. Aunque algunas de sus palabras pueden haber sido polémicas, él afirmó que no hablaba mal de las personas, sino que simplemente constataba la realidad.

En su libro, describió al actor José Luis López Vázquez como "un robapapeles", a José Luis Dibildos como "un timador profesional" y a la actriz Gracita Morales como "caprichosa, despótica e intratable". Estas declaraciones fueron controversiales y generaron un extraordinario revuelo que conllevó a una increíble atención mediática en su momento. Posteriormente, el hacedor de estas frases se disculpó "a medias" con aquellos a quienes había mencionado de manera negativa en su autobiografía.

Es común que las autobiografías de las figuras públicas aborden tanto los aspectos positivos como los conflictivos de su vida y carrera. Alfredo Landa, en este caso, no dudó en compartir sus opiniones sinceras, aunque posteriormente reconoció que sus palabras podrían haber causado molestia o malentendidos.

En sus últimos años, vivió en una residencia, afectado por la enfermedad de Alzheimer y postrado en una silla de ruedas. A pesar de su estado de salud, su contribución al cine español fue reconocida con un tercer Goya honorífico en 2008. Este premio fue otorgado en reconocimiento a su destacada trayectoria y aportes a la industria cinematográfica.

Es importante destacar que, incluso en sus últimos años, el famoso no perdió su franqueza y honestidad al expresar sus opiniones. En una declaración previa a su partida de este mundo, había mencionado que consideraba que la falta de talento en el cine español era "descomunal".

A pesar de su enfermedad y dificultades físicas, su figura perdura en el recuerdo de muchas personas como un actor icónico y un personaje emblemático en la historia del cine español. Su franqueza, talento y aportes a la industria cinematográfica siguen siendo apreciados y recordados tanto por el público como por la ciudad que lo vio crecer profesionalmente.

Hoy, la ciudad de Madrid le rinde homenaje a Alfredo Landa con un jardín que lleva su nombre. Este reconocimiento evidencia el legado que dejó en el cine español y cómo su contribución artística sigue siendo valorada y recordada.