Noelia Marzol le puso un límite a su hijo: "Podés dejar de romper"

Desde muy temprana edad, Noelia Marzol ha estado rodeada de un entorno familiar sólido que la ha impulsado a alcanzar sus metas y superar los obstáculos que se le presentaron en el camino. La actriz ha hablado abiertamente sobre la importancia de su familia en su desarrollo personal y profesional, destacando cómo su apoyo incondicional y su constante aliento han sido una fuente de inspiración.

Noelia Marzol es madre de dos hermosos hijos, Donatello y Alfonsina, quienes se han convertido en el centro de su universo. Sus retoños son la razón por la que Noelia se esfuerza cada día por ser un modelo a seguir, no solo en el mundo del espectáculo, sino también como madre.

En redes sociales, queda claro que el vínculo entre mamá e hijos es sólida y llena de amor, y juntos han vivido momentos inolvidables en su vida cotidiana, en compañía también del padre de familia, Ramiro Arias.

Sin embargo, una reciente anécdota ha puesto a prueba la paciencia y el sentido de la justicia de Noelia Marzol. Resulta que Donatello fue atrapado en una situación que no pasó desapercibida para la atenta mirada de su madre. En un día cualquiera, el intrépido ni*ño decidió aventurarse en un juego que involucraba herramientas de construcción reales.

Mientras la bailarina estaba ocupada con sus quehaceres, Donatello utilizó la oportunidad para "arreglar" una grieta en una mesa que había estado molestando en la sala de estar.

Sin embargo, su intento de bricolaje no pasó desapercibido para la esposa de Ramiro Airas, quien rápidamente notó las astillas que yacían alrededor de la mesa y lo señalaron como el culpable de haber agravado la situación inicial de la madera.

Con una mezcla de asombro y diversión, Noelia Marzol se aproximó a Donatello y preguntó: "¿Podés dejar de romper la mesa?". Al parecer, lo que era en primera instancia una tierna circunstancia de colaboración con las tareas del hogar, era en realidad el momento perfecto para terminar de destruir la mesa. De igual manera, todavía se puede arreglar, ¿no?