Torta de manzana invertida: receta fácil y rápida para sorprender a tus invitados

La torta de manzana invertida es un postre delicioso y sencillo que puedes preparar en poco tiempo y con pocos ingredientes. Es una torta que se hornea con una capa de manzanas caramelizadas en el fondo, que luego se invierte para quedar en la superficie, creando un efecto visual muy atractivo.

Además, la torta tiene una textura suave y esponjosa, y un sabor dulce y aromático. Es ideal para acompañar el té o el café, o para servir como postre en una ocasión especial.

Para hacer esta torta, solo necesitas harina, azúcar, huevos, mantequilla, leche, polvo de hornear, sal, canela, limón y manzanas. El primer paso es preparar el caramelo, derritiendo azúcar y mantequilla en una sartén a fuego medio, hasta obtener un color dorado.

Luego se vierte el caramelo en un molde redondo y se cubre con rodajas de manzana previamente peladas y rociadas con jugo de limón. Se reserva el molde mientras se prepara la masa de la torta.

Para la masa, se bate la mantequilla con el azúcar hasta obtener una crema. Se añaden los huevos de uno en uno, batiendo bien después de cada adición. Se tamiza la harina con el polvo de hornear y la sal, y se incorpora a la mezcla anterior alternando con la leche. Se agrega la canela y se mezcla bien.

Se vierte la masa sobre las manzanas en el molde, alisando la superficie con una espátula. Se lleva al horno precalentado a 180°C por unos 40 minutos o hasta que al insertar un palillo salga limpio.

Se deja enfriar la torta unos 10 minutos antes de desmoldarla con cuidado sobre un plato. Se puede decorar con más canela o azúcar impalpable si se desea. Se sirve tibia o fría, según el gusto. Esta torta de manzana invertida es una delicia que seguro sorprenderá a tus invitados con su sabor y su presentación. ¡Anímate a intentarla!