Receta fácil: aprende a preparar tallarines caseros sin TACC como los de la abuela en 30 minutos

Los tallarines son un tipo de pasta larga y fina que se puede acompañar con diferentes salsas y condimentos. Son muy populares en la cocina italiana, pero también se consumen en otras partes del mundo. Sin embargo, para las personas que tienen intolerancia al gluten o celiaquía, comer tallarines puede ser un problema, ya que la mayoría están hechos con harina de trigo, que contiene una proteína llamada gluten.

El gluten es el responsable de dar elasticidad y consistencia a la masa de los tallarines, pero también puede causar daños en el intestino delgado de las personas sensibles, provocando síntomas como diarrea, dolor abdominal, hinchazón, anemia, fatiga y pérdida de peso. Por eso, es importante evitar el consumo de alimentos que contengan gluten, como el trigo, la cebada y el centeno.

Pero eso no significa que tengas que renunciar a los tallarines si eres celíaco o intolerante al gluten. Existen alternativas para prepararlos sin gluten, usando ingredientes aptos para tu salud. Una de ellas es usar una premezcla sin TACC (trigo, avena, cebada y centeno), que se puede comprar en tiendas especializadas o hacer en casa con harinas de arroz, maíz, quinoa o garbanzo.

Otra opción es usar leche en polvo y fécula de mandioca, que son ingredientes que aportan proteínas y almidón a la masa, respectivamente. Estos ingredientes se combinan con un huevo y un poco de aceite para formar una masa homogénea y elástica, que luego se estira y se corta en tiras finas. El resultado son unos tallarines caseros sin TACC, suaves y sabrosos, que se pueden cocinar en agua hirviendo con sal durante unos minutos.

Para hacer esta receta, necesitarás los siguientes ingredientes:

• 120 gramos de premezcla sin TACC o leche en polvo
• 60 gramos de fécula de mandioca
• 1 huevo
• 1 cucharada de aceite
• Sal al gusto
• Agua

Los pasos a seguir son los siguientes:

• En un bowl, mezcla la premezcla o la leche en polvo con la fécula de mandioca y una pizca de sal.
• En otro bowl, bate el huevo con el aceite y añádelo a la mezcla anterior. Amasa con las manos hasta obtener una masa lisa y compacta. Si está muy seca, agrega un poco de agua; si está muy pegajosa, agrega un poco más de premezcla o leche en polvo.
• Forma una bola con la masa y déjala reposar durante 15 minutos tapada con un paño húmedo.
• Sobre una superficie enharinada con premezcla o leche en polvo, estira la masa con un rodillo hasta que quede fina y uniforme.

• Con un cuchillo afilado o una máquina de pasta, corta la masa en tiras delgadas del ancho que prefieras. Puedes enrollar la masa sobre sí misma y cortarla en espiral para facilitar el trabajo.
• Separa los tallarines y déjalos secar sobre una bandeja enharinada durante unos minutos.

En una olla gr*nde con agua hirviendo y sal, cocina los tallarines durante unos 5 minutos o hasta que estén al dente. Escúrrelos y sírvelos con la salsa que más te guste.

¡Y listo! Ya tienes unos deliciosos tallarines caseros sin TACC como los de la abuela en 30 minutos o menos. Disfruta de este plato tradicional sin riesgos para tu salud y compártelo con tu familia y amigos